Estamos reescribiendo la historia del cobre. Dejándolo atrás como un mero símbolo de la gran minería y transformándolo en un material cercano, alegre, cotidiano, atractivo, vibrante.
Un ícono de diseño, funcionalidad y belleza que nos represente y genere orgullo. Queremos que el cobre sea parte de nuestra identidad, de nuestra cultura, de nuestra vida diaria.

Podemos agregarle valor al cobre en nuestro propio país y podemos transformar a Chile en una fuente de inspiración y manufactura en cobre en todos sus usos posibles.